Una misión que cambia vidas
Cada año varios de nuestros empleados ayudan a Operation Smile como voluntarios médicos a reparar sonrisas, esperanzas y futuro. Ellos viajan en misión al extrajero de manera volunaria para ofrecer su ayuda donde más se necesite.

Nuestros voluntarios son empleados que han demostrado un compromiso excepcional a lo largo del año a la hora de organizar actividades de recaudación de fondos y sensibilización. Las misiones suelen tener lugar en países donde el acceso a la asistencia sanitaria sigue siendo muy bajo y el aislamiento social de los niños con fisura es muy alto. De este modo, los voluntarios pueden ofrecer su ayuda práctica y experimentar el poder transformador de estas misiones.
Vea el reportaje de la misión de este año en Colombia para descubrir cómo puede ser una misión.
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‘Algo que realmente me quedó grabado de esta misión fue que incluso a través de sus luchas y situaciones difíciles había tanto orgullo, amor, apoyo y gratitud dentro de estas familias y las comunidades, no sólo por la Operación Sonrisa, sino por los demás y por sus vidas.’
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‘Aparte del evidente poder transformador de esas misiones, me di cuenta del impacto a largo plazo que las misiones de Operación Sonrisa tienen en los sistemas sanitarios locales: desde la siembra de la semilla del registro nacional de nacimientos, pasando por la construcción de la infraestructura y la formación del personal médico local y de los cuidadores de los pacientes. Estamos orgullosos de colaborar con una organización benéfica que se preocupa por la asistencia sanitaria sostenible.’
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‘El amor y la gratitud mutuos de los que fui testigo entre el equipo de la Operación Sonrisa y sus pacientes es algo que recordaré siempre, algo que me inspira a ser mejor persona cada día.’
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‘La misión es un momento que cambia la vida a varios niveles. No sólo un niño recibe el comienzo en la vida que se merece; la misión es también un cambio enorme para toda la familia: los padres, que ahora pueden esperar que su hijo sea incluido en la sociedad y aceptado por sus compañeros. Además, es una experiencia poderosa para nosotros -los voluntarios- que podemos ser testigos de esta maravillosa metamorfosis.’